Pan Relleno de Peras y Miel
Cuando pienso en ingredientes de otoño, lo primero que se me viene a la cabeza son las manzanas y las calabazas, pero existen un montón más que podemos aprovechar en esta temporada. Por ejemplo, las peras. Mi idea original era hacer un relleno de manzanas con miel, pero a la última hora, pensé en incluir mayor variedad, y me decidí por las peras ¡No me arrepiento! El pan relleno de peras y miel quedó delicioso. Es un pan con un toque dulce, pero nada exagerado. Mi esposo dice que le recordó el sabor de los panes de pueblito. Y justamente eso lo que estaba buscando: un pan esponjoso, no tremendamente dulce, y que se pueda disfrutar en cualquier momento del día. El hecho de que no lleva mantequilla, puro aceite de oliva, lo hace más especial para mí. La preparación del pan es bastante sencilla, probablemente lo más difícil es hacer el doblado con el relleno. Si son visuales como yo, les comparto algunas fotos para que vean el paso a paso. Admito que no me quedaron de revista, pero estoy bastante satisfecha con los resultados. De sabor y textura quedaron perfectos. La receta es para dos panes de muy buen tamaño. Así que es una excelente excusa para quedarte con uno, y regalar el otro a cualquier persona que creas que le haga falta un poco de actitud otoñal. El pan relleno de peras y miel es ideal para cualquier día de otoño (y de invierno). Acompañado de una taza de café o de té, es perfecto para empezar nuestros días. En estas fechas en las que muchos buscan un apapacho extra, creo que una buena opción es preparar algo casero, con ingredientes de buena calidad y sin tener que recurrir a la comida súper procesada.
- 2¼ cucharaditas levadura instantánea
- 1 taza de agua tibia (40°C 46°C)
- 3 Cucharadas + 1 cucharadita de azúcar de caña, dividida
- 3 huevos, a temperatura ambiente, divididos
- ⅓ taza de aceite de oliva y un poco más para engrasar el tazón
- 2 cucharaditas sal
- 4 tazas harina de trigo para todo uso
- ¼ taza azúcar de caña
- 1 cucharadita canela molida
- ½ cucharadita jengibre molido
- 3 peras Bosc, picadas en cubos muy pequeños
- 75 gramos mantequilla sin sal, derretida
- ¼ taza miel
- ⅓ taza nueces pecanas, picadas finamente
- En una batidora de pie bate, con el aditamento de pala, la levadura, el agua tibia y 1 cucharadita de azúcar. Deja reposar 10 minutos. Deben verse burbujas en la superficie.
- En un tazón pequeño, mezcla 2 huevos con las 3 cucharadas de azúcar restantes. Agrega al tazón de la batidora, junto con el aceite y sal. Mezcla con la pala a integrar.
- Agrega la harina, una taza a la vez, y mezcla un poco entre cada adición. Tienes que lograr una masa pegajosa. Cambia al aditamento de gancho y amasa a velocidad media-alta durante 4 minutos, o hasta que la masa empiece a separarse de los lados del tazón. O puedes poner la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasar la masa a mano durante unos 4 minutos hasta que esté suave y elástica.
- Retira la masa del tazón y engrásalo ligeramente con un poco de aceite. Coloca la masa en el tazón y dale la vuelta para que se cubra con el aceite. Tapa el tazón con una toalla y déjalo reposar hasta que la masa duplique su tamaño, aproximadamente de 1 a 1½ horas. También puedes dejar reposar la masa en el refrigerador durante la noche.
- Mientras tanto, puedes preparar el relleno. En un tazón pequeño mezcla el azúcar con la canela y el jengibre. En un tazón mediano mezcla la mantequilla con la miel.
- Cuando esté listo, coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y divide la masa en dos pedazos iguales. Con un rodillo, forma cada trozo en un rectángulo. Esparce la mezcla de mantequilla en cada rectángulo, dejando 1 cm en todo el borde. Espolvorea la mezcla de azúcar y especias sobre la mantequilla. Por último, esparce de forma uniforme las peras y las nueces. Empezando por uno de los lados más largos, enrolla y presiona las orillas para sellar. Sigue enrollando para hacer un cilindro más largo, aproximadamente 10 cm de diámetro. Divide en 4 tiras.
- Cubre dos charolas con papel para hornear, o un tapete de silicón. Transfiere las tiras a la charola y forma un #. Cruza los extremos en contra de las manecillas del reloj, para formar un círculo. Mete los extremos ligeramente hacia abajo. Repite el mismo procedimiento con el otro pan*. Cubre ligeramente con una toalla y deja que doble su tamaño, aproximadamente 1 hora. No los dejes más tiempo porque se perder la definición de las hebras.
- Precaliente el horno a 190°C.
- Bate el huevo restante con 1 cucharada de agua en un tazón pequeño. Cepilla la superficie de los panes. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que los panes estén dorados y suenen hueco cuando los golpes ligeramente en la parte de abajo. Transfiere a una rejilla para enfriar por completo.
- * No tiene que quedarte perfecto, al final de cuentas, es un pan casero.