Soft Gingerbread Cookies – Galletas Suaves de Jengibre
Although in my house we don’t have a family recipe for gingerbread cookies, one of the things I remember most as a child, is that every year, my mom looked for a new recipe in order that we could bake gingerbread man in the Christmas season. We made some cookies that were hard as a rock, almost inedible, and after many tests, a couple of years ago one of her friends shared a pretty yummy recipe with the perfect texture.
A pesar de que en mi casa no tenemos una receta familiar para hacer galletas de jengibre, una de las cosas que más recuerdo de cuando era niña, es que mi mamá cada año buscaba una nueva receta para hacer muñecos de jengibre. Hicimos algunas galletas que quedaron duras como una piedra, casi incomibles, y después de muchas pruebas, por fin hace un par de años una de sus amigas le compartió una receta bastante rica y con la textura perfecta. 
But although we finally have a decent recipe for gingerbread cookies, this time I was looking for a recipe with a much softer texture. They were going to be the first gingerbread cookies that my son was going to taste, and although he already eats pretty much everything, I was afraid that, if the cookies were too hard, he would suck it a couple of times and then throw it away (possibly followed by a tantrum for not being able to eat it 🤦). Also, I wanted to make these cookies and share them with his friends from his baby stimulation class.
Pero, aunque por fin ya tenemos una receta de galletas de jengibre decente, en esta ocasión estaba buscando una receta con una textura mucho más suave. Iban a ser las primeras galletas de jengibre que iba a probar mi hijo, y aunque ya come de todo, me daba miedo que, si la galleta quedaba muy dura, la iba a chupar un par de veces y después la iba a botar (posiblemente seguido de un berrinche por no podérsela comer 🤦). Además, se me ocurrió hacer galletas para compartir con sus amigos de su clase de estimulación temprana. 
I took advantage of the discounts of the Buen Fin, Black Friday and Cyber Monday to buy some cookbooks that I had on my wish list. So, I’m sure I had enough resources to choose good recipes. After much reading, I decided once again for one of Rebecca Firth’s cookies. I loved her olive oil chocolate chip cookies, and I figured her gingerbread cookies would be just as good. I wasn’t wrong.
Aproveche el Buen Fin, el Black Friday y el Cyber Monday para comprar algunos libros de cocina que tenía en mi lista. Así que tuve bastantes recursos para escoger buenas recetas. Después de mucho leer, me decidí nuevamente por las galletas de Rebecca Firth. Quede encanta con las galletas de chispas de chocolate, y supuse que las galletas de jengibre iban a quedar igual de ricas. No me equivoque. 
The cookies turned out really soft, so it’s super easy for children and adults to enjoy them. They have the distinctive Christmas flavor of molasses, ginger, cinnamon, cloves, nutmeg and even a touch of cardamom. Super yummy! I decided to make a simple decoration because they were for one-year old children, but you can use any type of decoration you want. You’re still in time to prepare these cookies for your Christmas dinner.
Las galletas quedan bastante suaves, así que es súper fácil que niños y adultos las disfruten. Predomina el sabor navideño de la melaza, el jengibre, canela, clavo, nuez moscada y hasta un toque de cardamomo. ¡Súper ricas! Decidí hacer una decoración bastante sencilla porque eran para niños de un año, pero puedes utilizar cualquier tipo de decoración. Todavía estás a tiempo para preparar estas galletas para tu cena de Navidad.
- 285 grams bread flour
- 215 grams all-purpose flour
- 1 Tablespoon ground ginger
- 3 teaspoons ground cinnamon
- 1 teaspoon table salt
- ½ teaspoon baking soda
- ½ teaspoon ground cloves
- ½ teaspoon ground cardamom
- ½ teaspoon ground nutmeg
- 170 grams unsalted butter at room temperature
- 140 grams brown sugar
- 160 ml mild molasses
- 1 egg
- 1 Tablespoon milk
- 2 teaspoons vanilla extract
- 1 cup confectioner’s sugar
- 30 ml milk
- ½ teaspoon vanilla extract
- In a medium bowl, whisk the bread flour, all-purpose flour, ginger, cinnamon, salt, baking soda, cloves, cardamom, and nutmeg.
- In a stand mixer fitted with the paddle attachment, beat the butter and brown sugar on medium speed until light and fluffy, about 4 minutes. Add the molasses and mix until combined, scraping down the sides of the bowl. Add the egg, milk and vanilla and beat on medium speed until smooth, about 2 minutes. On low speed, slowly add the dry ingredients and mix just until the flour is incorporated, scraping the bowl as necessary, about 2 minutes. The dough will be very sticky.
- Scrape the dough onto a lightly floured baking sheet and divide in two. Pat each half into 2.5 cm (1 inch) disc. Cover with plastic wrap and refrigerate for at least 2 hours or a couple of days.
- Remove the dough from the fridge and let it rest for 10 minutes. Roll out one piece of dough between 2 pieces of parchment paper to 1 cm (1/2 inch) thickness. Transfer the dough and parchment onto a baking sheet and refrigerate for 30 minutes, or freeze for 15 minutes. Repeat with the other piece of dough, stacking the rectangle sandwiched in parchment on top of each other on a single cookie sheet.
- Remove the dough from the fridge and sprinkle the surface with all-purpose flour. With a 15 cm (6 inches) gingerbread man cookie cutter, cut out the cookies and use an offset spatula to transfer them to the baking sheets, spacing them at least 2.5 cm (1 inch) apart. Gather and press the dough scraps together, then roll to 1 cm (1/2 inch) thick, and cut out more shapes. Continue rolling and cutting until there is no dough left. Freeze until very firm, about 20 minutes.
- Meanwhile, position racks in the upper and lower thirds of the oven and heat the oven to 180°C (350°F).
- Bake the cookies, directly from the freezer, until the edges and bottoms of the cookies are slightly golden, 10-13 minutes. Let the cookies cool on their sheets on wire racks for about 5 minutes and then transfer to the racks to cool completely.
- In a medium bowl whisk the confectioners’ sugar, milk and vanilla until smooth and free of lumps.
- Scrape the icing into a pastry bag fitted with a small tip. (You can also use a plastic squeeze bottle or a plastic sandwich bag with a corner trimmed off.) Decorate the cookies as you like and let sit until the glaze is completely set, about 40 minutes.
- Store baked and decorated cookies in an airtight container at room temperature for up to 5 days.
- Enjoy!
- 285 gramos harina de fuerza
- 215 gramos harina para todo uso
- 1 cucharada jengibre molido
- 3 cucharaditas canela molida
- 1 cucharadita sal de mesa
- ½ cucharadita bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita clavo molido
- ½ cucharadita cardamomo molido
- ½ cucharadita nuez moscada molida
- 170 gramos mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 140 gramos azúcar moreno
- 160 ml melaza suave
- 1 huevo
- 1 cucharada leche
- 2 cucharaditas extracto de vainilla
- 1 taza azúcar glass
- 30 ml leche
- ½ cucharadita extracto de vainilla
- En un tazón mediano, mezcla la harina de fuerza, la harina para todo uso, el jengibre, la canela, la sal, el bicarbonato de sodio, los clavos, el cardamomo y la nuez moscada.
- En una batidora de pie equipada con el accesorio para pala, bate la mantequilla y el azúcar morena a velocidad media hasta que esté suave y esponjosa, aproximadamente 4 minutos. Agrega la melaza y mezcla hasta que estén combinadas, raspando los lados del tazón. Agrega el huevo, la leche y la vainilla y bate a velocidad media hasta que quede suave, aproximadamente 2 minutos. A baja velocidad, agrega lentamente los ingredientes secos y mezcla hasta que la harina esté incorporada, raspando el tazón según sea necesario, aproximadamente 2 minutos. La masa será muy pegajosa.
- Raspa la masa en una bandeja para hornear ligeramente enharinada y divídela en dos. Aplasta cada mitad para formar un disco de 2.5 cm (1 pulgada). Cubre con plástico y refrigera por lo menos 2 horas o un par de días.
- Retira la masa del refrigerador y déjela reposar durante 10 minutos. Extiende una pieza de masa entre 2 pedazos de papel encerado y amasa hasta 1 cm (1/2 pulgada) de grosor. Transfiere la masa y el papel a una charola para hornear y refrigera por 30 minutos, o congela por 15 minutos. Repite con la otra pieza de masa, apilando el rectángulo con papel encerado encima del otro en una sola charola para galletas.
- Retira la masa del refrigerador y espolvorea la superficie con harina para todo uso. Con un cortador de galletas en forma de pan de jengibre de 15 cm (6 pulgadas), corta las galletas y usa una espátula para transferirlas a las charolas para hornear, espaciándolas al menos 2.5 cm (1 pulgada). Junta trozos de masa sobrantes, amasa a 1 cm (1/2 pulgada) de espesor y recorta más galletas. Continúa enrollando y cortando hasta que no quede masa. Congela hasta que estén muy firmes, unos 20 minutos.
- Mientras tanto, coloca las rejillas del horno en los tercios superior e inferior y caliente el horno a 180 ° C (350 ° F).
- Hornea las galletas, directamente desde el congelador, hasta que los bordes y la parte de abajo de las galletas estén un poco dorados, 10-13 minutos. Deja que las galletas se enfríen en las charolas sobre rejillas durante unos 5 minutos y luego transfiérelas a las rejillas para que se enfríen completamente.
- En un tazón mediano, mezcla con globo el azúcar, la leche y la vainilla glass hasta que estén suaves y sin grumos.
- Coloca el glaseado en una duya con una punta pequeña. (También puedes usar una botella plástica o una bolsa de plástico para sándwich con una esquina recortada). Decora las galletas como desees y déjalas reposar hasta que el glaseado esté completamente seco, aproximadamente 40 minutos.
- Guarda las galletas horneadas y decoradas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 5 días.
- ¡A disfrutar!
