Tarta de Queso Pumpkin Spice
Nunca he sido fan del tradicional cheesecake, pero desde que probé una tarta de queso vasca, quedé enganchada. Hace unos meses les compartí la versión original de la tarta vasca, que vale toda la pena probar. Aprovechando que ya es otoño, y que tenía una lata abierta de puré de calabaza, hornee una tarta de queso pumpkin spice que quedo súper rica, y ahora les comparto la receta. ¿Cuál es la diferencia entre un cheesecake y una tarta de queso? Para empezar el cheesecake tiene una corteza de galleta y aunque su textura es suave, es algo denso. El sabor predominante es el queso crema, y por lo general se decora con alguna mermelada de fruta. En cambio, la tarta vasca tiene una apariencia un poco fea, parece que esta quemada. No tiene corteza, y como se hornea con papel para hornear, tiene los lados arrugados y los bordes chuecos. Su textura es súper cremosa y ligera. Para mí es la mejor descripción de no juzgar a un postre por su apariencia. Si lo comparas con un cheesecake tradicional, se ve bastante demacrado. Pero si comparas su interior y sabor, el premio se lo lleva por mucho la tarta de queso. En esta versión agregué puré de calabaza y un poquito de pumpkin spice, que es una combinación de especias otoñales como canela, jengibre, nuez moscada y clavo. Este tipo de tartas las puedes comer tibias o las puedes refrigerar. A mí me gusta que este ligeramente fría pero que el interior este cremoso, así que lo que yo hago es refrigerarla y la saco 30-40 minutos antes de comerla. Si quieres un postre para otoño, tienes que probar esta versión.
- 907 gramos queso crema, temperatura ambiente
- 220 gramos azúcar
- ½ cucharadita sal
- 5 huevos, temperatura ambiente
- 2 yemas de huevo, temperatura ambiente
- 1¼ taza crema para batir
- 1¼ puré de calabaza
- 2 cucharaditas extracto de vainilla
- ¼ taza harina
- 1½ cucharadita pumpkin spice
- Precalienta el horno a 220°C. Te recomiendo que quites la rejilla de arriba del horno porque infla mucho al hornear.
- Para forrar el molde, primero moja con agua ligeramente dos cuadrados de 30x30 cm de papel para hornear. Aplasta cada trozo de papel hasta formar una bola y luego desenvuélvelos. Presiona el fondo y los lados de un molde desmontable de 23 cm, superponiendo ligeramente los papeles para hornear. Dobla el papel que sobresale sobre el borde del molde. Con unas tijeras, recorta el papel que sobresale hasta que quede de unos 2 cm, así será más fácil desmoldar el pastel.
- En el tazón de una batidora con globo, bate que queso crema a velocidad media hasta que tenga una consistencia cremosa, 2-3 minutos, bajando los restos de las paredes cuando sea necesario. Añade la azúcar y la sal, bate a velocidad baja hasta combinar, 1 minuto. Añade los huevos y las yemas, uno a uno, mezclando hasta combinar después de cada adición.
- En un bowl mediano mezcla la crema para batir con el puré de calabaza y la vainilla. Añade esta mezcla a la batidora, batiendo en velocidad baja, hasta que este bien combinado. En un bowl pequeño, cierne la harina con el pumpkin spice. Agrega a la batidora y mezcla hasta incorporar.
- Vierte la masa en el molde preparado y coloca en una charola. Hornea hasta que la parte de arriba del pastel este bastante dorada y el centro del pastel registre 68°C (el centro estará muy suave), entre 45-50 minutos. Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla por lo menos 30 minutos.
- Después de ese tiempo, abre el broche del molde, y retira el pastel ayudándote del papel. Para cortar el pastel, moja un cuchillo con agua caliente y seca antes de cada corte. Lo ideal es comer el pastel a temperatura ambiente. Puedes refrigerar lo que sobra, pero asegúrate de sacarlo del refri 1 hora antes de servirlo para que el interior este suave.
- ¡A disfrutar!